Yoga para principiantes
BEBEFICIOS PARA TU CUERPO Y MENTE
¿Quieres cuidar de tu cuerpo y mente pero no sabes por dónde empezar? El yoga puede ser lo que estás buscando. Esta práctica milenaria, originaria de la India antigua, combina mente, cuerpo y alma para conectar con tu interior, llenarte de energía y fortalecer todo tu ser. Te contamos para qué sirve el yoga, cómo practicar sus posturas cuando eres principiante y algunos tips para que inicies tu viaje de autocuidado.
Beneficios del yoga
Si aún te preguntas para qué sirve el yoga, aquí te contamos algunos de los principales beneficios que te traerá incluir esta práctica milenaria a tu vida
Mejora tu flexibilidad
Al seguir una rutina de yoga, realizarás diferentes posturas físicas en las que tendrás que estirar múltiples músculos. Sostener estas posturas hará que tus músculos, ligamentos y tendones se vuelvan más elásticos, reduciendo la rigidez muscular y el reflejo natural de tu cuerpo para contraerse. Además, los estiramientos regulares estimulan la generación de células madre para la creación de nuevo tejido muscular.
Fortalece de tus músculos
Todas las posturas de yoga, desde las más básicas hasta las más avanzadas, te ayudarán a desarrollar fuerza muscular, especialmente en la espalda, abdomen, brazos y piernas. Incluso, se ha comprobado que practicar yoga ha ayudado a personas con problemas musculares y óseos a mejorar su movilidad, y reducir el dolor y la rigidez muscular.
Mejora tu función respiratoriaMejora tu función respiratoria
Una parte clave del yoga es conectar y controlar tu respiración mediante ejercicios de inhalación y exhalación. Las técnicas de respiración del yoga, como la respiración profunda y la respiración diafragmática, te ayudan a relajar los músculos del pecho permitiendo mayor circulación de aire, expandiendo los pulmones y aumentando la capacidad respiratoria. Para quienes sufren de condiciones respiratorias crónicas, como el asma o la bronquitis crónica, el yoga es el aliado número uno para mejorar la función pulmonar.
Mejora la salud del corazón
El yoga es una actividad física perfecta para cuidar tu salud cardiaca, ya que te ayuda a tener la sangre bien oxigenada, fortalece el corazón, baja la presión arterial y disminuye el riesgo de problemas cardiacos.
Mejora tu salud mental
Gracias a sus ejercicios relajantes e introspectivos, el yoga reduce el estrés, mejora tu estado de ánimo y tu nivel general de bienestar. Al conectar tu mente y cuerpo, te ayuda a entender mejor tu ambiente y tomar decisiones que beneficien tu tranquilidad y felicidad.
Posturas de yoga para principiantes
Postura de la montaña (Tadasana)
Esta postura es la base para muchas otras posturas de yoga. Para hacerla, párate con los pies juntos, las manos a los lados del cuerpo y la columna vertebral recta. Estira los brazos a los costados hacia abajo con las palmas de las manos abiertas hacia la cara externa de los muslos, mantén los hombros hacia atrás. Luego, levanta suavemente las manos y llévalas al frente de tu pecho hasta que las palmas se encuentren. Inhala y estira los brazos hacia arriba, eleva la mirada, y abre el pecho inclinándote hacia atrás y exhala. Regresa hacia arriba inhalando, y al exhalar baja los brazos lentamente por los costados.
Postura del triángulo (Trikonasana)
Esta postura ayuda a estirar los músculos de las piernas y la espalda. Inicia parándote con los pies separados aproximadamente a la anchura de las caderas y los brazos a los lados del cuerpo. Gira los pies hacia la izquierda, dejando el pie derecho ligeramente hacia adentro y el pie izquierdo hacia afuera en un ángulo de 90 grados. Inhala y alarga la columna vertebral hacia arriba, llevando los brazos a los lados del cuerpo, a la altura de los hombros, con las palmas hacia abajo. Exhala y comienza a inclinarte hacia la izquierda, llevando la mano izquierda hacia abajo, hacia la espinilla, el tobillo o el suelo, dependiendo de tu nivel de flexibilidad. Mantén el brazo derecho extendido hacia arriba, formando una línea recta desde la mano derecha hasta la punta de los dedos de los pies izquierdos. Mantén la mirada en la mano derecha, o si es incómodo para el cuello, mira hacia abajo. Para salir de la postura, inhala y lleva la mano derecha hacia el techo, volviendo a la postura de pie con los brazos extendidos hacia los lados. Gira los pies hacia la derecha y repite la postura en el otro lado.
Postura del perro mirando hacia abajo (Adho Mukha Svanasana)
Esta postura es una de las más conocidas del yoga y es excelente para estirar la espalda y los músculos de las piernas. Comienza en postura de cuatro apoyos, coloca las manos debajo de cada hombro, y las rodillas abiertas al ancho de tus caderas, apoya los dedos de los pies en el suelo. Levanta las caderas hacia el techo, manteniendo las rodillas ligeramente flexionadas al principio, y extiende los brazos y las piernas, creando una forma de "V" invertida. Presiona con las manos y los dedos de los pies hacia el suelo, y siente el estiramiento en la parte posterior de las piernas. Mantén la cabeza entre los brazos y relaja el cuello. Respira profundamente y mantén la postura durante 30 segundos a 1 minuto. Para salir de la postura, exhala y baja las caderas hacia el suelo, volviendo a la postura de la mesa.
Postura del guerrero (Virabhadrasana)
Esta postura es excelente para fortalecer las piernas y los brazos. Comienza en la postura de la montaña (Tadasana), con los pies juntos y las manos a los lados del cuerpo. Da un gran paso hacia adelante con una pierna (puede ser la derecha o la izquierda), dejando la otra pierna estirada hacia atrás. Mantén los pies separados por unos 90 cm aproximadamente, o lo suficiente para que la pierna de adelante forme un ángulo de 90 grados. Dobla la rodilla de la pierna de adelante hacia el frente, asegurándote de que la rodilla esté alineada con el tobillo y no se extienda más allá de los dedos del pie. Mantén la pierna de atrás estirada y apoyada en el pie y dedos del pie, y asegúrate de que la cadera y el pie estén en línea recta. Levanta los brazos hacia los lados, a la altura de los hombros, con las palmas de las manos hacia abajo. Mantén los hombros relajados y alejados de las orejas. Gira la cabeza hacia el frente, mirando hacia adelante. Mantén la postura durante 30 segundos a 1 minuto, respirando profundamente. Para salir de la postura, exhala y lleva las manos hacia los lados del cuerpo. Da un paso hacia atrás con la pierna de adelante, regresando a la postura de la montaña (Tadasana). Repite la postura en el otro lado, dando un gran paso hacia adelante con la otra pierna.
Postura del árbol (Vrikshasana)
Esta postura ayuda a mejorar el equilibrio y la concentración. Párate con los pies paralelos separados al ancho de las caderas, dirige el peso del cuerpo hacia el pie izquierdo, lleva la planta del pie derecho hacia el tobillo izquierdo, poco a poco eleva el pie a lo largo de la pierna derecha hasta llegar a la parte interna del muslo. Cuida que la rodilla derecha esté siempre hacia afuera. Los brazos pueden permanecer en la cadera, a los lados, hacia arriba, o en el centro del pecho. Mantén la mirada hacia al frente en un punto fijo para que mantengas el equilibrio. Repite la postura con el otro pie.
Ahora que ya conoces los beneficios del yoga y los pasos de algunas posturas para principiantes, puedes empezar a dedicarle unos minutos de tu día a esta práctica milenaria para aumentar tu bienestar y disfrutar de los beneficios que traerá para tu salud. O aún mejor, puedes unirte a otras personas que, como tú, quieren elevar su conexión consigo mismas a la vez que ejercitan su cuerpo.
En Creta buscamos cuidar de tu mente y cuerpo, por eso te traemos una versión más de Yoga & Brunch este sábado 6 de mayo de 9 a 12 m. Podrás disfrutar de una clase guiada de yoga, acompañada de una bebida caliente y una botella de agua. Luego de la clase, nutrirás tu cuerpo con un delicioso y saludable brunch con un plato fuerte de tu elección y una refrescante bebida. Haz clic aquí para reservar tu cupo y conocer más detalles.